El duende al final del arco iris (Origen)


Música celta para amenizar esta lectura.

El arco iris es uno de los fenómenos meteorológicos mas impresionantes que existen, cuando aparecen luego de una precipitación, atrapa las miradas de todo aquel que desee ver ese efecto de la refracción de la luz, hasta el ser más amargo alguna vez si ha tenido la oportunidad de ver un arco iris, lo ha hecho.




Alguna vez si no es por televisión o por leyendas o comentarios, habremos escuchado una famosa leyenda de que si llegas al final del arco iris, te encontrarás con un duendecillo vestido con un traje típico de Irlanda, el cual te dará su tan preciada olla de oro.

Pues esto se debe obviamente a una leyenda irlandesa, los duendes provienen de esa zona, aunque en realidad su origen se remonta a las zonas que pertenecieron a los pueblos celtas.




Un famoso tipo de duende irlandés era llamado: leprechaun, son los duendecillos de barba roja vestidos de verde, juguetones, llenos de ganas de hacer travesuras, estos seres cuidan demasiado su oro y son ambiciosos, difícilmente se dejan ver por los humanos.




Es por esta razón que los padres, acabada la precipitación metereológica, les decían a sus niños que busquen el final, la unión entre la Tierra y el arco iris, ya que ahí se encontraba el duende que les daría su tan preciada olla de oro. Y es así como nace este famoso afán por encontrar el final del arco iris.

Aunque otras fuentes señalan que este duende también representa a las bromas, ya que era muy listo y vivarracho, y que por simple broma se les hacia encontrar el final del arco iris, ya que en esas épocas era muy complicado, hoy en día gracias a los nuevos inventos que reflejan la luz, metales, asfalto, pueda que se cree un efecto de "inicio" o "final" del arco iris.

►Una muestra de como es un Leprechaun: Cuento Irlandés "El granjero y el leprechaun":


Un granjero se encontraba trabajando en sus tierras cuando descubrió por casualidad a un hombrecillo que se escondía bajo una hoja. Convencido de que se trataba de un leprechaun, el granjero capturó enseguida al hombrecillo en su mano y le preguntó dónde tenía escondido el oro. El leprechaun sólo deseaba que le liberasen, por lo que enseguida le reveló que su tesoro se hallaba oculto debajo de un arbusto cercano. Sin soltar a su diminuto cautivo, el granjero se encaminó hacia el lugar indicado, pero resultó que el arbusto estaba rodeado de otros cientos de arbustos idénticos. Como no tenía a mano ninguna herramienta para cavar, se quitó uno de sus calcetines rojos y lo ató a una rama para marcar el arbusto que el leprechaun le había señalado. Cuando se dirigía a su casa en busca de una pala, elleprechaun le señaló que ya no necesitaba sus servicios para nada y le pidió que le liberara. El granjero accedió, pero no sin antes hacerle prometer que no iría a quitar el calcetín ni a llevarse el oro. Buena idea... pero no resultó como esperaba. Cuando el granjero regresó al campo a los pocos minutos, ¡todos los arbustos estaban marcados con calcetines rojos idénticos!.



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